Repetiría una y mil veces más mis invitaciones de boda con Trantan! Ana captó lo que queríamos desde el minuto uno y el resultado no pudo quedar más bonito y cuidado. No ha habido persona a la que haya entregado la invitación que no nos haya dicho lo preciosas y elegantes que son. Destacaría de Ana lo bien que escucha al cliente y, cómo no, lo perfeccionista y detallista que es, desde las inspiraciones que nos envió al principio del proceso hasta el packaging final. Además Valoramos mucho también la calidad humana que hay detrás, ya que con todo el tema del Covid, por momentos perdimos la esperanza y trabajar con proveedores como Trantan nos ayudó a recuperar la ilusión con sus ánimos, simpatía y buenas palabras en todo momento.
El mundo necesita más gente que ame lo que hace