Repetiría una y mil veces más mis invitaciones de boda con Trantan! Ana captó lo que queríamos desde el minuto uno y el resultado no pudo quedar más bonito y cuidado. No ha habido persona a la que haya entregado la invitación que no nos haya dicho lo preciosas y elegantes que son. Destacaría de Ana lo bien que escucha al cliente y, cómo no, lo perfeccionista y detallista que es, desde las inspiraciones que nos envió al principio del proceso hasta el packaging final. Además Valoramos mucho también la calidad humana que hay detrás, ya que con todo el tema del Covid, por momentos perdimos la esperanza y trabajar con proveedores como Trantan nos ayudó a recuperar la ilusión con sus ánimos, simpatía y buenas palabras en todo momento.

Después de investigar, me decidí por Trantán, porque los trabajos que tienen son de ensueño. Desde luego no imaginé hasta qué punto Ana conectaba con mis ideas y mis sueños, cuando me preguntaba lo que quería y yo le comentaba mis expectativas.
Todo ello por su experiencia y su talento de llegar a lo más profundo y las ganas que tiene de que un sueño se convierta en realidad. Desde los colores, la letra, los dibujos, todo ello formó un todo, y se plasma en una bella tarjeta llena de personalidad, sobria, delicada, que de verdad me enamora. Solo decirte gracias por hacer de mi sueño una realidad.
Pd: Una amiga me dijo que le encanta, que está a punto de enmarcarla.

Los novios buscaban un diseño sobrio y clásico, con materiales reciclables y que incorporasen algunos elementos que tienen significación para ellos y sus familias: el azahar, el trigo y sobretodo, los bocetos arquitectónicos del padre del novio, para la iglesia en la que se casaban.
Trantán supo entender desde el primer momento lo que estábamos buscando y superó nuestras expectativas. Tanto los misales como las minutas personalizadas de las mesas, el seating plan… todo obedecía a una misma línea temática, adaptada en cada caso. Sin duda, nuestro mayor acierto fue contratar sus diseños.

Depositamos nuestra confianza en Trantán para algo super especial como son las invitaciones de nuestra boda. Quisimos hacer algo personalizado y diferente, Ana se adaptó a todas nuestras ideas y supo plasmar en la invitación todo lo que teníamos pensado, además de guiarnos en el proceso. Ahora nos han dado muchas facilidades para adaptarnos al cambio de fecha así que no podemos estar más contentos con nuestra elección.

Queríamos unas invitaciones de boda minimalistas elegantes pero no sabíamos por dónde empezar. Entramos en su perfil de Instagram mirando ideas de invitaciones de bodas y nos gustó mucho su estilo. Tuvimos una conversación en la que Ana nos preguntó por nuestros gustos y enseguida conectamos. Consiguieron que disfrutásemos haciendo las invitaciones y nos sentimos muy involucrados en todo momento, además Ana es pura amabilidad. No podemos estar más contentos con el resultado.

Muy profesionales, Ana es un encanto y muy detallista. Supo plasmar nuestra idea desde el primer momento y las invitaciones a acuarela han quedado preciosas y con mucho estilo. El proceso, todo perfecto.
Hemos tenido que aplazar nuestra boda y nos ha sorprendido con un “save the date” digital a juego de la invitación para enviar a los invitados con la nueva fecha, monísimo y un detallazo.
¡Encantada y afortunada de haber dado con Trantán!

Ana es una ARTISTA, así, con mayúsculas, a la que le dijimos nuestra idea y enseguida le dio forma y color (con sus increíbles diseños de acuarela). Además nos sorprendió con lo detallista que es, desde el diseño de la invitación hasta el envío.
Nos mandó todas las invitaciones montadas, con una nota personalizada y empaquetadas como si fueran únicas. Una pena que en nuestro diseño no tuviera cabida esos sellos de lacre que hace porque son 😍😍